¿POR QUÉ AIÓN: TIEMPO DE LA INFANCIA?

Desmarcarse en prácticas y discursos de ciertas construcciones conceptuales resulta solo de un trabajo continuo de cuestionamiento e investigación que renueva la imagen que construimos del mundo y, por tanto, de la relación con uno mismo, con los otros y con lo otro. Repensar y reconstruir la realidad es un axioma que acompaña la vida de quien investiga, es su forma de vida.

Así, al partir a una travesía investigativa por aquello que involucra la infancia en los problemas de la educación y la formación en general tenemos que cuestionar aquello que asumimos por infancia. De esta manera,  la validez del discurso de la psicología evolutiva donde la infancia es una etapa de la vida, es necesario cuestionarla; en esta perspectiva la infancia tiene una carga de caducidad en términos temporales vitales del individuo. Existe un punto donde la noche de la infancia cae y el día permanente del adulto empieza. Acá la infancia es un estadio previo a la razón, al pensamiento, el lugar donde los individuos están en la constante mimorización. Es de esta perspectiva de la que queremos desmarcarnos para reformular nuevas relaciones con la infancia ¿es acaso posible asumir a la infancia como un estilo de vida que no caduca con las trasformaciones biológicas del individuo?

Preguntas como esta llevan a plantear apuestas por una nueva perspectiva que permita ampliar lo que asumimos como infancia. En consecuencia lo primero a cuestionar es esa noción temporal que se le atribuye a la infancia de la psicología evolutiva, porque encontramos en ella muchos límites y la necesidad de desprenderse de algo que, en nuestra perspectiva, potencia la propia existencia. Este grupo de investigación, desde sus inicios, reconoce la infancia como potencia de vida, en un tiempo indeterminado. Desterramos así la carga temporal (entendida como el Κρόνος “Kronos” griego) que se le aplica a la infancia. Nuestra perspectiva rescata la temporalidad que representa Aión (αἰών) en la antigua Grecia, que siendo el dios de la eternidad, es a la vez niño y anciano, que nos invita a la acción que tenga sentido en sí misma.

El grupo de investigación AIÓN: Tiempo de la Infancia nace en el 2009 adscrito a la escuela de la Licenciatura en Educación preescolar (ahora Licenciatura en Educación Infantil) de la UPTC pero que apuesta por un trabajo interdisciplinar lo que implica el trabajo conjunto con profesores y semilleros de grupos de investigación de otras disciplinas.

Su intención Misional, es la de aportar en la consolidación de la cultura investigativa en el campo de estudios en infancia a partir del desarrollo de proyectos de investigación, la conformación de semilleros, interacción con otros grupos, el fortalecimiento de las líneas y la participación en redes de investigación.

Por lo tanto, pretende de manera general, ser reconocido por su aporte investigativo al campo de estudios en infancias desde una perspectiva educativa, social y cultural con impacto en las comunidades.  Con producción académica y participación en escenarios de encuentro y discusión con incidencia en propuestas, políticas, programas y otros agenciamientos que tengan que ver con realidades de la infancia.

La formación en investigación para maestros en infancia es una pregunta permanente de la Licenciatura en Educación Infantil de la UPTC y por tanto del Grupo de Investigación AIÓN: Tiempo de la Infancia y sus investigadores. Asumimos que no hay un deber ser ideal y que no existe un manual sobre formación en investigación. Por lo tanto, nos inquietamos y vivimos situaciones investigativas para hacer experiencia y pensar juntos, esto implica un movimiento constante, donde existen referentes, saberes y prácticas a las que podemos acercarnos e interactuar intentando comprender su historicidad, sus funciones y relaciones


AIÓN: Tiempo de la infancia es un grupo de personas que cuestionan, se preguntan y asombran con la infancia, sus problemas, pensamientos y constitución, de tal forma, es un grupo experiencia, donde se producen encuentros para pensar, problematizar y crear situaciones que nos permitan comprendernos como maestros(as) y futuros maestros(as).